martes, 4 de diciembre de 2007

ayer no podía dormir de todas las cosas que me daban vueltas en la cabeza. me hubiera levantado a escribir. pero no lo hice. lo dejé para hoy. y hoy siento que no puedo capturar nada. ya el día empañó las palabras. la noche las abriga como pequeñas alimañanas, como ciénagas perfumadas. entonces al amanecer duermen refugiadas entre mis sábanas para esperarme dormitando hasta la noche. allí estaré envuelta entre tules de dudas y mantas invisibles, como todas las noches. (o casi)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un día, o una noche, cuando menos te lo esperes, voy a robar tu almohada. La misma donde escribiste anoche.
Y muchas cosas porteñas.mp3 envolviendo Santa Rosa.