viernes, 14 de septiembre de 2007

de morir cómo de ausencia

Despacito. Consumiéndome desde adentro. Primero los órganos, después las partes más superficiales. El pelo. Los dientes. Hasta no ser más que un charco sangre derramada en un suelo marrón. Tierra y sangre. Sublime combinación de imágenes. Desquiciadamente hermosa. Excitante. Despojarme de estas pieles que me sobran, de estos huesos que no se llenan. Y ser una con la tierra. Como en otro tiempo /// Una jauría de lobos buscando niños para amamantar. Un silencio de noche. Y otra vez la ausencia ///

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