Entonces te escribo
Te derramo en el papel para que estés en algún lado
Para hacerte presente entre tantos espejos rotos.
Sangre que derrama las últimas gotas del pasado
No hay celdas bilingües en estas noches de antorchas
Hay cientos de espías que me buscan
Me someten
Me empalagan
Solo reconozco el pasar de tu pelo al viento
Tus labios agitados
tus ojos verdes
Un susurro
Un oído
Una gota que se pierde sin sabor a nada
Cada cuchillo es una alfombra
Me mezo y me acurruco en tu espalda infalible
Si estás
Es porque te derramo en estas hojas blancas
Sucio de renglones
Pintado de letras negras
Manchado, al fin, de ausencia
miércoles, 12 de septiembre de 2007
Publicado por
Josefina
en
13:31
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